IMPULSAR LA SEGURIDAD BASADA EN DATOS.
El transporte, la logística y el acarreo son componentes cruciales para mantener la cadena de suministro de otras industrias. Las mercancías y los materiales necesitan un método de entrega puntual y fiable, lo que requiere trabajadores dedicados a garantizar que así sea.
Los modos más comunes de transporte industrial suponen un riesgo para la seguridad de los trabajadores, desde peligros para los trabajadores solitarios hasta exposiciones potenciales a gases. He aquí un rápido vistazo a algunos de los peligros de los gases según el modo de transporte:
1. Transporte por carretera: incluye coches, camiones, autobuses y otros vehículos. Es una forma cómoda y flexible de transportar mercancías en distancias cortas. Los peligros más comunes son el monóxido de carbono (CO) y los líquidos y gases inflamables como la gasolina, el propano y el metano.
2. Transporte ferroviario: traslada mercancías y materiales pesados a largas distancias. Es eficiente y rentable, y suele utilizarse para mercancías a granel como carbón y grano, pero también para el transporte de productos químicos peligrosos como cloro (Cl2), amoníaco (NH3) y dióxido de azufre (SO2). Los trenes también transportan con frecuencia materiales inflamables como etanol, petróleo crudo y gas natural. Muchos de los tipos de carga que transportan los trenes pueden ser extremadamente peligrosos en caso de descarrilamiento o accidente.
3. Transporte aéreo: traslada mercancías de gran valor y sensibles al tiempo a través de largas distancias. Este método es rápido pero más caro. Los gases más expuestos son el dióxido de carbono (CO2) y los gases combustibles, como los vapores de combustible para aviones.
4. Transporte por agua: incluye el transporte marítimo a través de buques portacontenedores, petroleros y frigoríficos. Es un modo de transporte eficaz y rentable para mercancías y materiales a granel a largas distancias. Los líquidos y gases inflamables, junto con el monóxido de carbono (CO), pueden suponer un riesgo para los trabajadores, al igual que otros gases nocivos en los espacios confinados de los buques marítimos, como los tanques de carga, combustible, aguas residuales y lastre.