Recientemente se ha firmado un acuerdo de principio entre el Gobierno canadiense y la Unión Europea que pretende establecer el libre comercio entre el país y la UE. El Acuerdo Comercial Global (CETA), junto con el anteriormente establecido Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), proporcionará a Canadá un acceso comercial abierto a más de la mitad de la economía mundial y con 42 países participantes.
Blackline GPS, miembro de la Canadian Manufacturers and Exporters (CME), se beneficiará de este acuerdo comercial. Tras establecer una división europea, Blackline GPS ha comenzado a exportar sus tecnologías de trabajador solitario y de seguimiento por GPS al continente. Con la ratificación del CETA, empresas canadienses como Blackline GPS podrán enviar productos manufacturados a través del Atlántico sin incurrir en aranceles sobre las importaciones. La eliminación de estos aranceles impulsará mayores ingresos para las ventas en Europa a través de los canales de venta.